¿Qué son los niños santos?
Los Niños Santos han sido usados por las sociedades humanas durante miles de años, y después fueron parcialmente eliminados por los misioneros católicos durante la conquista española, pero siguieron usándose en ceremonias indígenas en México.
Tiempo después el químico suizo que sintetizó por primera vez el LSD, aisló el componente psicodélico psilocibina de los Niños Santos.
Beneficios de los Niños Santos:
Los Niños Santos pueden ayudar en el tratamiento de la depresión, los trastornos alimenticios y a las adicciones.
Los Niños Santos han tenido resultados favorables en combinación con la psicoterapia. El uso de sustancias psicodélicas, entre ellas, la psilocibina, puede producir beneficios espirituales similares a los de la meditación. Ya que los usuarios llegan a tener un incremento en actitudes positivas, un mejor estado de ánimo, efectos sociales y conducta, incluso dos meses después de consumir Niños Santos.
La psilocibina de los Niños Santos se convierte en psilocina en el cuerpo humano, la cual se enlaza con los receptores de serotonina del cerebro, particularmente con el receptor 5-HT2C, que regula la liberación de químicos neurotransmisores relacionados con el apetito, la cognición, la ansiedad, la imaginación, el aprendizaje, la memoria, el estado de ánimo y la percepción. La psilocina aumenta la actividad de la corteza visual, mientras que reduce la de la parte del cerebro que es responsable del ego, o del sentido individual del yo.
La psilocibina y su uso histórico en medicina ancestral.
La psilocibina es un compuesto psicoactivo que se encuentra de manera natural en ciertos hongos, conocidos como hongos alucinógenos o «setas mágicas». Es importante señalar que la psilocibina, por sí misma, no es considerada una sustancia adictiva y no causa daño físico directo en dosis típicas. En cambio, su interés radica en su potencial para alterar la percepción y la cognición, lo que la convierte en un objeto de estudio en el campo de la psicoterapia y la medicina.
El uso de la psilocibina no es un fenómeno reciente; de hecho, su uso data de tiempos ancestrales. Diversas culturas alrededor del mundo, como las de los antiguos pueblos indígenas en América y comunidades en Asia, han empleado estas setas con propósitos rituales y medicinales durante siglos. Estos hongos eran considerados sagrados y utilizados en ceremonias religiosas y ceremonias de sanación para alcanzar estados alterados de conciencia y obtener una mayor comprensión espiritual.
En la actualidad, hay un renovado interés en el potencial terapéutico de la psilocibina debido a su efecto psicodélico y su capacidad para provocar experiencias significativas en quienes la consumen. La investigación moderna ha encontrado evidencia de que la psilocibina puede tener efectos positivos en el tratamiento de trastornos de salud mental, incluyendo la ansiedad y la depresión, y ha llevado a una nueva ola de estudios científicos sobre su uso terapéutico.
Es importante destacar que el conocimiento sobre el uso de esta sustancia en contextos tradicionales ha sido de generación en generación, a menudo a través de prácticas orales y rituales específicos. Estas tradiciones y ceremonias en torno a la psilocibina han sido consideradas como una forma de acceder a un conocimiento más profundo de uno mismo, una mayor conexión con la naturaleza y una búsqueda de sanación tanto a nivel físico como espiritual.
Además de su aplicación en rituales espirituales, las comunidades indígenas han utilizado la psilocibina para abordar una variedad de trastornos y dolencias. Se ha informado de su uso en el tratamiento de la migraña, la artritis y para facilitar la toma de decisiones importantes. Estos usos históricos nos dan una idea de cómo la psilocibina ha sido considerada como una herramienta medicinal poderosa en culturas ancestrales, más allá de sus propiedades psicoactivas.
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